miércoles, 20 de octubre de 2010
EL DESIERTO DE LOS MUERTOS
Rutinariamente, intercambio sus pulseras identificativas, siempre que lo hago lloran desconsoladamente, saben que esto les obliga a volver a iniciar un nuevo rumbo, incierto sin duda. El cambio de identidad significa recorrer senderos nunca transitados y llenos de desconfianzas. Algunos se adentraron en reservas, pero no era su destino, otros en palacios, de donde los echaban por no ser ese su acomodo, los que más... anduvieron por las dunas donde dejaron las huellas de sus pies desnudos y fueron tragados por los vientos. Hoy, sus huesos descansan en el desierto de los muertos.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario